En este trabajo, los autores disertan respecto de la pandemia provocada por el COVID-19 en la educación y la educación superior, en cinco países de América Latina. El abordaje es crítico y no se repara en falsa expectativas, reconociendo que se ha ingresado a una nueva fase histórica en donde habrá diferencias, salidas emergentes, pero también nuevas conformaciones sociales y grupales alternativas. Este abordaje va desde el cuestionamiento de un sistema educativo que se ha volcado hacia lo virtual, dejando de lado a millones de personas, estudiantes y profesores que no cuentan con las condiciones para mantenerse activos y partícipes en estas plataformas, pero que ha sido la salida pragmática y tecnocrática que sigue alentando las ganancias de los grandes corporativos tecnológicos (y para el sistema de salud, de las farmacéuticas transnacionales), sin que se imaginen o se produzcan alternativas que se sustenten en nuevos conocimientos, en la innovación académica, en la inclusión social más amplia, en la incidencia y mejoramiento de las comunidades más marginadas y desplazadas por estos sistemas de TICs que se ensalzan como la mejor alternativa. Aquí se cuestiona esta salida limitada y buena para una minoría, y se subraya que esto está apuntalando la tendencia hacia la universidad empresa, hacia la mercantilización de la educación superior, hacia una mayor exclusión y desigualdad.